Por: Jesús Romero
En México, el maíz es tan esencial que tiene un día específico para ser conmemorado; el día 29 de septiembre fue declarado como el Día Nacional del Maíz. Por lo que es buen momento para hacer algunas reflexiones en torno a esta semilla que representa para nosotros un pilar fundamental en nuestra alimentación y que además nos dota de historia y cultura.
Como lo podemos observar en la historia de nuestro país, fuimos la civilización que dio al mundo entero este alimento junto con el teosinte que es el antecedente del maíz y que desde hace miles de años forma parte fundamental en la alimentación Mesoamericana, pues ambos han coexistido hasta nuestros días. La Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (2018), señala que el maíz fue cultivado hace aproximadamente 10 mil años a. C., también menciona que la evidencia más antigua con la que se cuenta es de hace 6,250 años y, que fue encontrada en la cueva Güila Naquitz, en nuestro estado de Oaxaca, a unos kilómetros de Mitla.
Cifras actuales señalan que México produce entre 27 y 28 millones de toneladas de maíz, en el mismo sentido, en Oaxaca se cultivan 514 mil hectáreas de maíz, que representan a 1.5 toneladas por hectárea; según datos del Servicio de información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), indican que al cierre de 2021, en Oaxaca se produjo 758 mil 714 toneladas de maíz grano. Estas cifras, aunque parezcan alentadoras, no logran revertir el déficit alimentario ocasionado en gran medida por las políticas neoliberales de los gobiernos pasados que despreciaron el campo de nuestro país, convirtiéndonos en la actualidad en el país número uno en el mundo en importar este grano. Resulta paradójico que siendo nuestra cultura quien domesticó esta semilla, ahora tengamos que depender de otro país para asegurar la alimentación de los nuestros, ya que el total del consumo nacional rebasa la producción ¡es absurdo!
Por esta razón, el Gobierno que dirige Andrés Manuel López Obrador, tiene la firme convicción de apoyar a los productores y a los campesinos de todo el país como nunca antes, por lo que se han destinado inversiones en todo el territorio nacional para impulsarlos; un ejemplo de esto es el programa Fertilizantes para el Bienestar, que dotará de fertilizantes y acompañamiento técnico de manera gratuita a las y los productores.
También es importante mencionar que Oaxaca es reconocida a nivel mundial por su gastronomía tan particular. Nuestra cultura alimentaria es algo que nos identifica y el maíz forma parte fundamental de nuestra dieta básica, porque múltiples alimentos son elaborados a base de éste. Además de ser un tema cultural que nos identifica como mexicanos y oaxaqueños, el maíz y la milpa son elementos que determinan la organización social de nuestras comunidades y sus familias; la milpa es también el lugar geográfico y espacial en torno al cual muchas familias conviven, en una práctica milenaria para preservar las formas de labrar la tierra de manera natural, en muchos casos es el espacio donde padres e hijos conviven.
En nuestro estado, son diversas las festividades para celebrar los productos a base del maíz, porque es el elemento nutricional y cultural que nos une y nos identifica como habitantes nativos de estas tierras que le dieron este grano al mundo entero. Tenemos además, lugares como las Cuevas de Yagul, en el Valle de Tlacolula en donde se han encontrado elementos culturales que los expertos han tomado como prueba del proceso de domesticación de esta semilla en nuestro territorio oaxaqueño.
Oaxaca es tierra de agricultores, es lugar de los campesinos que han entregado sus vidas por generaciones para lograr nuestra seguridad alimentaria. Por lo tanto en el nuevo Gobierno de la Transformación que encabezará Salomón Jara a partir del primero de diciembre, serán otros los vientos que soplen para el destino del campo oaxaqueño, ha llegado el momento de volver la mirada hacia atrás, de voltear a ver y escuchar a nuestros productores y de cuidar el campo, estamos seguros que el nuevo Gobierno traerá nuevas y mejores oportunidades para el campo en Oaxaca, para poder contribuir a la soberanía alimentaria de nuestra población y del país entero, las cifras no mienten, somos de los Estados que más maíz produce. Nuevos aires traerán la primavera oaxaqueña y habrá una transformación de raíz, preservando el valor ancestral del maíz, puesto que ¡sin maíz no hay país!